En realidad es una fiesta para niños, así que hasta que Nolwenn no empezó a andar, no lo pude entender. Halloween es un proceso que dura varias semanas, de decoraciones, pensar los disfraces, buscar las actividades que hay y planificar nuestra participación en todo lo que se pueda. Por el momento, nos hemos disfrazado entre amigos en el cuentacuentos de la biblioteca, en algún parque y el Zoo y el sábado y domingo nos le hemos pasado de "Trick or Treat" (O me das un caramelo o te preparo una jugarreta). El sábado estuvimos en Clarendon, cerca de casa, por las tiendas...aquello estaba lleno de críos y padres y además habían puesto un corralillo con animales (2 ovejas, una llama, un torito, un cerdín, conejitos, gallinas, pajaron, cabras), en el que podías entrar y acariciar a los animales (eso Nolwenn, yo paso de los animalitos). También había un espectáculo circense para niños, y fotos gratis. Por la tarde en Chevy Chase (donde vive la Infanta) tambien lo pasamos acercándonos a las tiendas a pedir caramelos (Nolwenn y los demás críos, los padres solo miramos y nos reímos....y recordamos en cada momento que es lo que hay que decir, Trick or Treat, Thank You y Happy Halloween!!!).
Pero el día grande fue el 31, el domingo a partir de las 5 de la tarde nos juntamos los padres del vecindario en el parque a un "pot lock" (merienda en la que cada uno lleva una cosa) y desde ahi los grupos de críos salen a llamar de puerta en puerta. Solo se llama en aquellas que tienen luz, alguna calabaza en la puerta con luz o cuyos vecinos están fuera esperando a los niños como agua en Mayo. Algunas puertas se abrían y se oían ruidos tenebrosos, gente gritando dentro, luces anaranjadas con movimientos.....decoraciones de lo más trabajadas y gentes con máscaras o completamente disfrazados....pero a mi Nolwenn ni plin porque a ella solo le intersaba meter la mano en el cesto cojer un caramelo, meterlo en su bolsita e hincarle el diente en cuanto tuviese ocasión. Iba cantando de una casa a otra "trik-o-tri-trik-o-tri" y de vez en cuando decía "muuuu", pues iba de vaca. Este año volvió a ser la más pequeñina, el año pasado con 14 meses ya se iba colando en las casas y salía mordisqueando el plástico de las chocolatinas para "extraer" el chocolate de dentro, fue agotador porque se pisaba el traje de princesa Leila de la Guerra de las Galaxias al subir las escaleras y se andaba tropezando. Morgann en su disfraz de tigre, se mantuvo despierta apenas una hora en su sillita.
Tras dos horas teníamos una bolsa llena de conguitos, Kit Kats y esos caramelos modernos llenos de crema de cacahuete, chocolate, etc...y al llegar a nuestra casa, las puse en un cesto, enchufe en la puerta nuestra calabaza con bombilla, deje abierta la puerta y nos llegaron grupos de niños, a los que Nolwenn daba caramelos uno a uno (ellos, mayores, habrían preferido elejir). A alguno le animé a que agarrase un buen puchaü porque al final, aún tenemos unos 30 caramelitos que no sabemos que hacer con ellos.
Hoy sólo nos queda esperar al próximo Halloween, que con dos niñas promete ser aún más emocionante.
